Si uno no observa y escucha con sus propios sentidos no lo podría creer. Pensaría que es un cuento de un afiebrado antiaprista o el pretexto de un chauvinista o nacionalista con encono.
Pero sí, es real. Nuestro presidente, el que nos representa a todos, viene comportándose en los últimos días como un lengualarga que no tiene escrúpulos para contentar a sus interlocutores.
Alan García, en un encuentro de financistas y banqueros del continente, lanzó una serie de argumentos netamente racistas que uno imagina escuchar solo en círculos sociales encumbrados o en reuniones de amigos descendientes de extranjeros con unos rones demás.
Alan afirmó que el Perú es una "sociedad que tiene elementos psicológicos de derrotismo" y que por ser una nación andina, Perú es un "país esencialmente triste”. Y lo repitió dos veces, es decir, estaba segurísimo de lo que decía.
Y para no quedar como un despatriado que raja de su Nación en su propio seno, intentó meter a otros en su saco de disparates. Señaló que los colombianos demuestran "hiperactivismo racial, físico y genético por ser mezcla de español del norte, vascongado y catalán, más mayor componente negro y un poco de antropófago primitivo”. También se refirió a los brasileños (apreciar video).
Todos esperaban que en seguida llene de halagos a los chilenos y despotrique de los bolivianos, pero, felizmente para el Perú, ello no ocurrió… o alguien le pateó el tobillo.En suma,toda una disertación en donde se antepone la raza como el motor transmisor de ánimos y cualidades,dejando entrever la existencia de razas superiores e inferiores.
Las declaraciones del presidente García (a quien por su investidura no catalogamos más duro, aunque se lo merezca) ,son clara demostración que tiene el cerebro lleno de estereotipos y prejuicios y que –lo más grave- estaría atravesando por un mal psiquiátrico que lo lleva a incurrir en ataques de verborrea como el que acabamos de apreciar.
Y hay más. Luego vendrían sus poses de Rey y de mandamás capaz de torcer los resultados de una votación popular si el candidato no le gusta. Pero eso, es otro tema de la misma reunión que durante la semana ha sido intensamente debatido y criticado.
Alan fuera de control
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