lunes, 28 de septiembre de 2009


Salomón Lerner: Amenazas contra la Memoria


Las amenazas y acoso contra el filósofo Salomón Lerner Febres, ex presidente de la Comisión de la Verdad, tiene un trasfondo muy inquietante para la sociedad y la nación entera. Tras ella se agazapa una corriente violentista de sectores armados que intentan, primero, borrar del mapa todo avance para obtener una reconciliación nacional y una paz duradera y, segundo, se evidencia un afán de venganza y rencor mal concebido desde un sector de las Fuerzas armadas y policiales íntimamente ligada con la maquinaria de corrupción y muerte instaurada por el régimen de Fujimori y Montesinos.

Y las amenazas contra la vida de Lerner Febres, se producen justo cuando éste lanza duras críticas contra las pretensiones de los ex senderistas de integrarse al sistema político democrático impunemente, a la vez que recibe de estos fuertes críticas por su desempeño al frente de la Comisión de la Verdad. Evidentemente se buscaría redireccionar la búsqueda de culpables en caso de ocurrir un percance contra el ex rector de la PUCP y presidente de la CVR.

La clave para desentrañar estas amenazas contra la vida de este reconocido defensor de los DD.HH en el Perú está en el hecho que Lerner fue nombrado por Mario Vargas Llosa como vicepresidente de la comisión que está a cargo de la creación de un Museo de la Memoria dedicado a la historia de los abusos de derechos humanos en Perú.

Salomón Lerner ha declarado que la aceptación a regañadientes de un Museo de la Memoria por el gobierno (y el rechazo unánime de las FF.AA) es porque “no quieren enfrentar un pasado que le es incriminatorio”. Aquellos pequeños sectores, curtidos en odio y afanes de venganza, pretenderían frenar la construcción del Museo de la Memoria, atacando y atemorizando a su cabeza visible en el Perú.

“Lo mismo que le hicimos a tus perros…”
Así como el Perú padeció el odio mesiánico de un grupo de extremistas y criminales, enmascarados en la ideología maoísta, también parece estar incubándose una corriente intolerante que pretende imponer a sangre y fuego la impunidad para aquellos militares que cometieron atrocidades contra poblaciones civiles indefensas, intentando equiparar la sevicia y crueldad del enemigo y oponiendo equivocadamente al terror senderista el terror por parte de las fuerzas que defendían el Estado.

Las amenazas de muerte contra Lerner han sido directas y tiene como precedente inmediato el envenenamiento de los dos perros que custodiaban su casa en Surco, a parte de una serie de amenazas telefónicas que datan desde hace 6 años cuando la CVR concluyó sus labores con un revelador informe final. “Lo mismo que le hicimos a tus perros, lo vamos a hacer contigo” decía la voz de un hombre que logró conseguirse los teléfonos personales del rector emérito de la PUCP. “¿Qué insania puede cometer este tipo de “advertencia?” se pregunta Rocío Silva Santisteban en su última columna titulada “Perros y cabrones”:

"¿Qué insania puede cometer este tipo de “advertencia”? Una que nos está envolviendo, que nos persuade de que tengamos miedo, de la misma manera como lo pretendieron aquellos que colgaron perros muertos en los postes de luz durante los años 80. Pero esos pobres y desdichados perros colgados para metaforizar la muerte de Den Xiao Ping no tenían dueño: estos sí, y esa persona, que se ha jugado por una nación diferente, ha sido directamente amenazada. ¿Por qué y por quiénes? Por aquellos que precisamente no soportan sus propias verdades: esos intolerantes a cualquier otra manera de entender el mundo... “¿a quién le puede pedir protección y seguridad un defensor de los derechos humanos?, ¿a la policía
en este contexto de tensiones sociales?, ¿a las empresas privadas de seguridad que son manejadas por ex miembros del servicio de inteligencia o por los marinos? Hay razones de peso para que Salomón Lerner esté bastante preocupado”.Creo que hay razones de peso para creer que la vida de Salomón Lerner está en juego y seríamos todos demasiado cobardes si nos quedamos callados".

A esto se añade una febril campaña emprendida por un grupo de militares y policías, que buscan desprestigiar a periodistas y organismos dedicados a la defensa de los derechos humanos, acusándolos de no defender sus intereses y de hacer silencio cuando sufren algún percance en su diaria lucha contra los narcosenderistas.

Un sórdido mail recorre los buzones de correo electrónico, despotricando de la prensa y, principalmente, de los periodistas, acusándoles, junto con las ONGs, de no repudiar en voz alta las últimas bajas sufridas en el VRAE por las FF.AA. La realidad es que la Coordinadora de DD.HH fue la primera en repudiar este ataque del narcoterror y enviar condolencia por los efectivos caídos en combate.

Las llamadas “cadenas” (grupos de mails enviados a decenas de contactos) contienen una serie de acusaciones y está escrito en un lenguaje procaz propio de lúmpenes, plagado de rencor y odio y con un análisis de los últimos acontecimientos, sesgado e intolerante. El mail titulado “Caídos en el VRAE” y enviado por un supuesto Angel Zapata Rincón, alude al supuesto discurso pronunciado por un oficial del Ejército en el sepelio de los militares caídos en la última emboscada en el mencionado valle cocalero. La sarta de improperios es casi irreproducible y se direcciona, principalmente, contra la prensa y los periodistas que tocan temas sobre losDD.HH: ”Así es la maldita prensa, convenida y comprada…cobardes malditos” se llega a leer.

Estamos advertidos.

Más sobre el tema:

Amenazas a Salomón Lerner -por Fernando Rospigliosi

Amenazan a ex presidente de la CVR -Desde el Tercer Piso

Con Lerner y sin Allison -Aldo Mariátegui

viernes, 25 de septiembre de 2009


Chávez: Entre el Sofisma o el Cinismo al Tope

"En Venezuela existe la Libertad de Expresión más Grande que pueda ver en país alguno"

Hugo Chávez respondió con un auto convencimiento propio de un mitómano empedernido. "Desde que llegó la revolución fueron creados 387 medios de comunicación de los cuales 37 son televisoras y 350 radios" llegó a decir ante la pregunta de una periodista en el marco de la conferencia de prensa que ofrecio luego de su discurso en la 64 Asamblea de la ONU en New york. Claro, no precisó que muchos de esos medios ( o sus frecuencias radioeléctricas) antes pertenecieron a propietarios privados opuestos a su régimen.

Nunca antes hubo en Venezuela tanta libertad de expresión como hoy, afirmó el presidente Hugo Chávez.

A la afirmación de la representante de un medio de comunicación, en cuanto a que el Gobierno "Bolivariano" cierra medios en Venezuela, el presidente intentó explicar la salida del aire de RCTV televisión, aduciendo que ese canal tenía una concesión para señal abierta y como ésta venció, el Estado decidió no renovarla.

Por el contrario afirmó: el Estado decidió transformar esa señal abierta en una televisora social, comunitaria.

Recordó que hace tiempo en Venezuela se llegó a bombardear una antena para sacar del aire a una radio, metieron presos a periodistas, los toturaron y nombraron sensores en los medios de comunicación. "Eso se acabó en Venezuela", enfatizó.

"Está aflorando por todos lados la libertad de expresión más grande que pueda haber en país alguno. Libertad de crítica, libertad de pensamiento. Estamos empeñados en levantar la cultura del pueblo, la creatividad y la batalla de ideas" afirmó Chávez sin inmutarse.

jueves, 24 de septiembre de 2009


De Galán a Ministro de Alan

Dos destinos diferentes, casi paralelos en las marquesinas, pero distintos en los logros y artilugios morales para conseguir las metas. Johanna San Miguel y Francis Allison, protagonizan este curioso comercial de Pepsi de mediados de los 80, destacando su juventud y animosidad para interpretar su papel de propagandistas y captadores de consumidores potenciales.

Por esa época, la cautivadora Johanna acababa de protagonizar la novela “Carmín”, que tuvo gran acogida entre la teleaudiencia juvenil, huérfana de otras alternativas que no fuera la TV de señal abierta. Mientras que el rubicundo Francis, alternaba sus estudios de Derecho con el oficio de modelo de agencias publicitarias.

La historia que siguió ya todos la conocemos. Johanna brilló como actriz cómica en el grupo “Pataclaum”, a la vez que desarrollaba sus cualidades histriónicas en desternillantes unipersonales, dejando relucir su gran vena cómica; hasta que llegó a la televisión y se apoderó del espacio matinal de espectáculos de América TV.

En la otra acera, Francis Allison, culminó su carrera de abogacía y desempeñó diversos cargos en la vida civil, hasta que logró ganar la Alcaldía del distrito limeño de Magdalena. A la vez, dice haber desempeñado el cargo de asesor legal de la empresa de espionaje industrial y seguridad “Business Track” en paralelo con su labor edil.

Pero su carrera meteórica no quedó allí. Consiguió captar la atención del presidente García al mostrarse fervientemente servil una mañana en la Costa Verde. No pasó ni dos días y Alan, necesitado de franeleros que saquen lustre a sus iniciativas, lo nombró ministro de Vivienda.

Allison, por lo visto, en su frenético ascenso no tuvo reparos morales ni éticos y con él parece encarnarse el dicho: lo que sube muy rápido no tarda en desplomarse.



Post original en Andoencombi.lamula.pe

miércoles, 16 de septiembre de 2009


APRA: Escopeta de dos cañones

En mayo del 2005, cuando Alejandro Toledo se aprestaba a terminar su periodo presidencial, las fuerzas opositoras al régimen (encabezada por el Partido Aprista) hicieron todo lo posible para tumbárselo e instaurar un régimen de emergencia o sabe Dios qué ensayo dictatorial.

Se sucedieron una a una las acciones dilapidadoras contra el régimen. Parecían concertadas y concatenadas dirigidas a desestabilizarlo. Marchó Alan, unido con la CGTP y construcción civil en la famosa movilización de “la patadita”; la célula parlamentaria aprista, disciplinadamente, presentó y pretendió hacer aprobar la moción 7510 suspendiendo a Toledo en su ejercicio de la Presidencia de la República y, finalmente, el desquiciado Antauro Humala (dirigido desde Corea por su hermano Ollanta) se alzó en armas en Andahuaylas con 160 reservistas, asesinando a 4 policías desarmados en el puente de ingreso a la ciudad.

Toda una campaña golpista articulada que ahora pretenden negar y esconder firmantes del pedido de vacancia presidencial como Mauricio Mulder, Aurelio Pastor, Zumaeta, Velásquez Quesquén, Carrasco Távara, Santa María y toda la crema y nata del aprismo doble filo.

Actualización:
Gustavo Gorriti comenta hoy en La República, las ayudaditas que habría recibido el actual presidente Alan García Pérez del marino chuponeador Ponce Feijoó, durante las elecciones presidenciales de 2005 que lo enfrentó en la recta final con el nacionalista Ollanta Humala.

Dejavú, o la historia se repite. Veamos.

Alan y la maquinaría arrolladora aprista se unió con la izquierda más violentista para intentar tumbarse a Toledo que llegaba con las justas al final de su mandato por sabotajes políticos como los que comentamos líneas arriba. El pretexto, más que motivo de esa acción, fue las firmas falsas que los recopiladores de campaña adjuntaron al legajo para inscribir a Perú Posible en la carrera presidencial.



Ahora, con la historia de Gorriti, que tiene visos de ser espeluznantemente verdadera, la torta se voltea anticipadamente. La relación entre Ponce Feijoó y Alan, demostraría que el actual presidente de la República se valió de armas vedadas para obtener el triunfo final que lo encumbró a la presidencia por segunda vez.

El libro de Gorriti es una caja de pandora que promete muchas revelaciones. Solo hay que leer sus entrelineas. Y, como si fuera poco, el investigador promete una segunda parte del revelador "Petroaudios" que amenaza con agotarse.

Para nada será aburrido seguirle el hilo a sus investigaciones y, hoy más que nunca, es urgente que la civilidad exiga que los cientos de miles de archivos y mails que contienen los CPUs y memorias incautadas en "Business Track", sean preservados en su estado natural para conocer sus intrínculis y sus nexos nada santos.







La Yapa
Chuponeador de los "petroaudios" habría trabajado para campaña de Alan - Desde el tercer piso

martes, 15 de septiembre de 2009


Abimael: Entrelíneas de su Famoso Libro Rojo

¿La publicación y divulgación exagerada del libro de Abimael sirve al gobierno?: claro que sí. Distrae, redirecciona la mirada política y extrae de la coyuntura el tema de los Petroaudios. Entonces, digámoslo claro, el vapuleado ministro aprista de Justicia atrae mucha agua para su molino cuando arma un escandalete por la publicación del libro de Guzmán. Su, hasta ahora, penosa actuación en la Cartera de Justicia, le obliga a reinventarse para no languidecer entre tropezones y críticas.

Pero no contento con eso, alecciona al procurador antiterrorista, Julio Galindo, para que denuncie al abogado de Guzmán y compañía por cometer supuestamente el delito de apología del terrorismo. Y como este procurador está siempre presto a denunciar a poetas y dirigentes izquierdistas de terroristas, acude presuroso al llamado y cumple su papel.

¿Por qué tanta importancia a un libro?, si se presume que será, como todos sus anteriores intentos, panfletario, repleto de clichés políticos de ultraizquierda, desfasados en la historia y hundidos en el fracaso cada vez que se han aplicado, para desgracia de las poblaciones sumidas en las llamadas “dictaduras del proletariado”. Así sucedió en Camboya, Laos, URSS y sigue sucediendo en Vietnam del Norte, Corea del Norte, China y Cuba.

Si se visualiza la conferencia de presentación del libro con ojo socialmente avizor, descubriremos que se trató de un acto sórdido, trasnochado, plagado de asistentes muy humildes, quizá engañados por una prédica anarquista (muchos de ellos familiares de presos por terrorismo) que se derretían cada vez que los exponentes intentaban alabar, aunque sea indirectamente, la figura y el pensamiento de Abimael. Claro, también hubo otros invitados, como el General (r) Wilson Barrantes, ex jefe militar de Ayacucho, que miraba absorto la prédica casi exultante de los abogados de Abimael.

Barrantes, realizo una interesante política de acercamiento con miras al desarrollo de las comunidades más pobres y olvidadas de Ayacucho cuando asumió la Comandancia General de la Segunda Brigada de Infantería de Ayacucho. Pero tal fue su ímpetu que cometió excesos como el permitir que ronderos alisten a sus pequeños hijos en las filas del Ejército, tal como lo revela un reportaje del programa “La Ventana indiscreta”.

La Bendita Amnistía
Hace casi 9 meses atrás, cuando el congresista aprista Edgard Núñez deslizó la teoría de amnistiar a los militares procesados en casos de masacres y delitos contra los DD.HH, el pool de abogados al servicio de Guzmán, efectuó una conferencia similar a la de la presentación del libro, en el mismo hotel Riviera, y deslizó por primera vez su acuerdo de impulsar una “amnistía general” que permita reconciliar a las dos partes afectadas en la cruenta guerra iniciada por los terroristas en mayo de 1980. Esa vez no hubo cobertura mediática y su propuesta pasó desapercibida.

En lo que, por momentos, pareciera una aventura oportunista, los abogados de Abimael reiteran la estrategia de encaminar una “solución política a los temas derivados de la guerra” mediante una amnistía general. Y dicen que esta solución se hace necesaria debido a la coyuntura político-estratégico con enemigos extranjeros que nos podrían agarrar desunidos como país y con unas fuerzas armadas desmoralizadas y atadas judicialmente con juicios interminables, debido a los cientos de denuncias judiciales que se espera surjan cuando se termine de desenterrar a todos los muertos y desaparecidos, principalmente, en las zonas en donde la violencia azotó con más insania.

Y como era de esperarse, una vez más, Guzmán no cumplió su prédica (vociferada como grito de guerra por los senderistas en los años más sangrientos) de vengar la muerte de sus “cuadros” e “hijos del pueblo”. Ahora clama indulgencia y olvido, todavía no pide perdón pero muy pronto, las circunstancias, lo obligarán a hacerlo. Y dónde quedo esa “mística” que mereció el halago del propio Alan García en un discurso en 1985 en la Universidad San Cristóbal de Huamanga, y que empujó a la barbarie a cientos de militantes ideologizados hasta el tuétano que actuaban como zombis, como unas máquinas de la muerte.

Evidentemente, asistimos a una estrategia política que aprovecha la coyuntura para plantear, (aunque por momentos parecen querer imponernos) una amnistía que les permita recomponerse como organización política. Por ello, en vista de esta última pretensión, la sociedad y sus entes políticos deben estar atentos a cada uno de sus pasos para combatir cualquier proyecto anacrónico que conduzca a sectores desinformados y excluidos a embarcarse en aventuras que incuban solo dolor y sangre.

A continuación un estracto de la conferencia de Alfredo Crespo del 08 de diciembre del 2008 en la que hizo el mismo pedido del viernes pasado. Fue un primer ensayo.



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Bievenidos los debates "alturados" que desnudan a las partes

Alfredo Crespo, actual abogado del líder de Sendero Luminoso (SL), Abimael Guzmán, aseguró anoche que la escalada de violencia y muerte que afectó a nuestro país, no fue terrorismo sino una guerra que tuvo consecuencias.

En declaraciones al programa "Prensa Libre" de Rosa María palacios, Crespo llegó incluso al extremo de señalar que Guzmán Reinoso tampoco es o fue terrorista, porque nunca disparó un arma, ni asesinó:"Para mi Abimael Guzmán no es terrorista...Lo que ha pasado en nuestro país, no ha sido terrorismo, esa es la tesis de la defensa.. Y si digo que no es terrorismo, ¿saliendo del canal me voy preso?", se preguntó el letrado.

Crespo consideró además que "no es apología" el haber deseado una "larga vida a Abimael Guzmán" en la presentación del libro del líder de Sendero. El abogado también se negó a precisar cómo financió la mujer de Guzmán la impresión y distribución del libro y subrayó que "mientras no haya delito, no se puede investigar fuentes de financiamiento".

A continuación dos estractos de dicha discusión que, por momentos, sacó chispas.




“De Puño Y Letra”: Un Bombazo Mediático

Crespo encrespa los ánimos


¿La democracia está plagada de bobos? Es una interrogante que muchos nos hacemos, cuando vemos que le permite al máximo ideólogo de Sendero Luminoso publicar un libro recopilatorio de su estrategia política de los últimos 17 años. Mejor dicho, de su estrategia político-legal para traerse abajo la estructura jurídica diseñada para aplastarlos y que finalizó –como quien pone la cereza en el pastel- con la sentencia del Tribunal Constitucional que anuló todos los juicios contra acusados de terrorismo, llevados a cabo con jueces encapuchados y con una legislación medieval impuesta por la dictadura de Fujimori-Montesinos.

También, el TC dejó en el limbo el delito de apología, ya que, según varios expertos, permite la exaltación y hasta brindar loas (como lo hicieron el abogado de Guzmán y los editores del libro la noche de su presentación), a la vez que solo sanciona la instigación de un nuevo hecho violento. El TC, por ejemplo, declaró inconstitucionales el artículo 7 del Decreto Ley N°. 25475 y, por extensión, el artículo 1 del Decreto Ley N°. 25880 por ambiguos y por tipificar draconianamente el delito de apología del terrorismo. A parte, el TC recordaba en su sentencia que la apología de todo delito está tipificada en el Código Penal de 1991 en su artículo 316°, que dice a la letra:
"El que, públicamente, hace la apología de un delito o de la persona que haya sido
condenada como su autor o partícipe, será reprimido con pena privativa de libertad
no menor de uno ni mayor de cuatro años.
Si la apología se hace del delito contra la seguridad y tranquilidad públicas, contra
el Estado y la defensa nacional, o contra los Poderes del Estado y el orden constitucional, la pena será no menor de cuatro ni mayor de seis años."


Oh, el Libro
César Hildebrandt en su programa de televisión, puntualmente, le increpó al abogado de Guzmán, Alfredo Crespo, que el libro “De puño y letra” expresa un “regocijo bélico” por la espeluznante matanza de Lucanamarca, perpetrada en 1984 por senderistas y por orden directa de Guzmán e Iparraguirre. Aunque ello no constituya una apología para cometer a futuro un genocidio de esa envergadura, resulta inaceptable que los editores del libro ensalcen y permitan, nuevamente, que este crimen de lesa humanidad, revuelva odios y rencores.
Desde luego que en el libro no hay un ápice de remordimiento por las miles de muertes ocasionadas con su estrategia mesiánica y de terror, menos una autocrítica y mucho menos una intensión de pedir perdón a los cientos de miles de víctimas (de ambos lados de la guerra) que quedaron en la desolación o fueron afectados directa o indirectamente por esta sangría iniciada en 1980.

Guzmán plantea dos cosas nuevas: Primero, que su anhelo de joven fue pertenecer al Ejército en la rama de infantería, lo que deja una tarea para psiquiatras y sociólogos para desentrañar una mente criminal de ese calibre y, segundo, lanza la tesis de la amnistía general, que implicaría perdón y olvido para los delitos cometidos por senderistas y, también, por militares y policías. A la vez, anuncia la decisión de sus allegados de insertarse en la política nacional.

Tamaña desfachatez ha revuelto el ámbito de nuestra política criolla. Así como ha reavivado iras y odios de quienes se vieron directamente golpeados por los crímenes de Sendero; también ha despertado esperanzas en familiares de sentenciados (senderistas y militares) –muchos de ellos por delitos de lesa humanidad- que purgan condenas carcelarias por haber cometido crímenes, atentados y hasta masacres y que ven este pedido la posibilidad de sacarle la vuelta a la sanción dada por la sociedad.

Lo cierto es que se reanuda la polémica, se refresca la memoria y quizá se reabran cicatrices del pasado. Pero, ojalá que este nuevo encontronazo entre peruanos sirva para cerrar profundas heridas de una buena vez y que nos permita ser hacedores de una nación férrea para afrontar el reto de un futuro de desarrollo. Por supuesto, sin olvidar nuestro pasado.


Links que tocan este tema:
Los dilemas del libro de Abimael -Desde el tercer piso
Sentencia del TC sobre apología y otros -Tribunal Constitucional
El libro de Guzmán - César Hildebrandt
Tanta vaina con el libro - Gran Combo Club
Apologías -Raúl Wiener

domingo, 13 de septiembre de 2009


Clarín : Afanes Peligrosos

LA SOSPECHOSA IRRUPCIÓN AL GRUPO CLARÍN
Nunca tantos parecidos con Caracas
Por: Joaquín Morales Solá*

Nunca, como el pasado jueves, Buenos Aires se pareció tanto a Caracas ni los Kirchner fueron tan similares a Hugo Chávez. Cuando más de 200 inspectores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se agolparon en la puerta del grupo Clarín, las imágenes recordaban nítidamente un ataque de grupos chavistas a Globovisión. Era la perversión de cualquier sentido normal del Estado: la operación se produjo en medio de una guerra personal desatada en las semanas recientes por el ex presidente Néstor Kirchner contra ese grupo periodístico.

Ya importa poco contra quién está combatiendo el caudillo de la administración. Es la existencia del periodismo argentino lo que está en juego una vez que él ha decidido usar los recursos del Estado con otros fines. ¿Cuál, si no esa, fue la lógica de las dictaduras militares tan denostadas por el matrimonio presidencial? En Venezuela, Chávez primero le quitó la licencia al más grande y antiguo canal de televisión de aire, Radio Caracas Televisión, y ahora la está emprendiendo contra el único canal privado e independiente que queda en su país, Globovisión. Lo que quiere es el silencio del periodismo en general y no solo ganar una batalla en particular. ¿Kirchner está haciendo aquí lo mismo?

Un vaho con olor a peligro ya existía para la prensa argentina. De hecho, la Sociedad Interamericana de Prensa, la más importante organización americana de defensa de la libertad de prensa, apoyó las posiciones explícitas de todas las asociaciones periodísticas argentinas sobre el proyecto de ley de radiodifusión. Desde hacía décadas no existía tal unanimidad en contra de algo, como sucedió con las entidades de prensa argentinas, con el respaldo manifiesto de poderosas organizaciones internacionales.

Pero ¿puede una oficina del Estado movilizar a 200 empleados sin la autorización expresa de su jefe? ¿Puede hacerlo cuando se trata de un virtual allanamiento contra un medio de prensa, más sensible siempre que cualquier otra empresa a los allanamientos o revisiones del Estado? ¿Puede, por último, enviar inspectores a un diario con soflamas contra el mismo diario? Todo fue demasiado extraño. Un medio periodístico puede ser allanado —cómo no—, pero solo cuando hay razones suficientes para hacerlo y el proceso está en manos de jueces independientes, cuando ya no queda, en fin, otra alternativa más que esa. Ninguna de estas condiciones se cumplió en el caso que sucedió ayer en las dependencias de “Clarín”.

“La orden la dio Néstor Kirchner”, disparó, malhumorado, un alto funcionario del Gobierno. “Pregunten a Kirchner”, había sido, más temprano, la respuesta de los inspectores de la AFIP cuando empleados de “Clarín” les preguntaron qué estaban buscando. Kirchner dio la orden, en efecto, aunque nunca se sabrá si usó para eso a Echegaray o si pasó por encima de él. En cualquier caso, el jefe de la AFIP quedó ayer más cerca de su casa que de su oficina; el despido parecía inminente.

No se iría, en tal caso, por el daño que le hizo a la prensa argentina, sino por una presunta disputa en el interior del propio matrimonio presidencial. Cristina Kirchner, dicen ministros que la vieron, estaba fuera de sí luego de enterarse de las correrías de su marido. ¿Es cierto? ¿O, acaso, se trata solo de una excusa perfecta para separarla a ella de los devastadores alcances de un desvarío que rompió con todos los límites conocidos?

El llamado progresismo latinoamericano está haciendo lo mismo que hacían con la prensa las dictaduras militares de hace tres décadas. Venezuela, Argentina, Ecuador, Bolivia y Nicaragua tienen gobiernos democráticos por elección, pero están perdiendo esa condición en el ejercicio del poder. Acomodar la ley, pero también, como hemos visto, apropiarse de los recursos del Estado para satisfacer a los que mandan en una democracia cada vez más debilitada.
(*) La Nación GDA



Argentina y la Libertad de Prensa - Alberto Adrianzen

Antecedentes:



Los Hechos



Jorge Rial : Una pelea por el Poder


El Proyecto de Ley de los Kirchner

sábado, 12 de septiembre de 2009


Siglos Cretinos

Siglos Cretinos
Huérfano de Tecnología ¿O Cretino Conservador?

Por César Hildebrandt
11 de septiembre de 2009


Hace años le escuché decir a Don Hewitt, el creador y productor de “Sesenta minutos” que se acaba de morir, que no se sentía cómodo en el siglo XXI. Lo decía hablando del vértigo, de la impiedad, de la uniformidad y de los excesos de la tecnología.

Era una manera de decir que tampoco se sintió muy bien en los últimos 20 años del siglo XX, preludio analógico de lo que estamos viviendo.

Me sentí plenamente de acuerdo con el viejo Hewitt.
Carezco de Twitter, no frecuento el Facebook, jamás tuve un Blog, desconozco al Blackberry, me libré de los iPod Touch, renuncié a estar de moda, amo los escritorios viejos, creo en los libros, mi reloj sin cronómetro me sigue gustando, uso la computadora como si fuera una máquina de escribir (y aporreo su teclado como si de una Remington se tratara), me he visto obligado a comprar discos compactos, MTV no me emociona, uso el celular con cada vez más renuencia, me aburría soberanamente con las hazañas gravitatorias de los plomazos del transbordador, y en general, tengo ante esta proliferación de prodigios la sensación de que hemos hecho un mundo a la medida de Madonna.

¿Quién diablos nos ha dicho que la rapidez es más importante que el mensaje? ¿Era menos Miguel Strogoff acaso? ¿Cuando el cartero tocaba dos veces la gente no era feliz? ¿Qué hará el Nintendo, a la larga, en el delicado cerebro de los niños?

¿Quién demonios dice que la búsqueda electrónica es más emocionante que la que hundía a Marlowe -y antes a Holmes- en archivos amarillentos? ¿Estamos hechos de píxeles? ¿Quemarán las bibliotecas?

¿Y qué importancia tiene aproximarse a la última partícula de la materia -y aun de la antimateria- si no podemos entender que la materia más preciada, la Tierra en su conjunto, es una madre herida por nuestros desechos?

El siglo XX fue bastante cretino por su maniqueísmo, eso que alguien ha llamado, con razón, una enfermedad de la inteligencia. Pero si el siglo XX fue cretino, detesto igualmente la arrogancia cretina del siglo XXI: sus mares de jóvenes machacados por el mismo ritmo, una misma ideología que niega toda trascendencia, una misma codicia que brutaliza toda relación, una misma resignación que empobrece el espíritu.

Tuve un sueño el otro día: regresaba del trabajo en un Packard pesado y llegaba a una casa con el piso de madera real y encendía una radio de bulbos (Phillips, también de madera) y me ponía a oír radio Selecta.

Un gato gordo me miró a los ojos, reconociéndome.

Miré por la ventana y pude ver el cielo. Hacía frío pero el cielo no era una telaraña de cables telefónicos.
La Primera, 11 de septiembre de 2009

lunes, 7 de septiembre de 2009


¡Encadenados!

Encadenados como el triste bolero. Asi tratan los "revolucionarios" de las FARC a sus rehenes, algunos de ellos cautivos por más de diez años, enfermos, trajinados con despecho por el monte paradisiaco de Colombia y sometidos fisica y moralmente, a tal punto que muchos ha perdido las esperanzas y -lentamente- su cordura también se va extingiendo.
Sus opresores, sí los mismos que adiestran a los dizque "revolucionarios" del MRTA peruano y "bolivarianos" de todo el continente, entregaron esta "prueba de vida" a sus familiares como grotesca muestra de estar dispuesto a negociar su liberación.
Actualización: Información precisa de cómo se obtuvo el video.

sábado, 5 de septiembre de 2009


¿Vietnamizar el VRAE?

Acordémonos cómo salieron de mal paradas las huestes del ejército más poderoso del mundo en diez años de guerra en Vietnam, entre 1965 y 1975. Grupos de élite como los Fuerza Delta o Marines fueron humillados, derrotados en sangrientas batallas y, lo peor, fueron empujados a desatar un genocidio de vietnamitas para preservarse.
Los ex combatientes de esa guerra, acabaron con unos traumas terribles que nunca han podido superar. Miles han terminado en hospitales psiquiátricos o adictos a las drogas para hacer más llevadera su vida enturbiada con el karma de los horrendos sucesos en los campos de Vietnam. Esa infausta guerra supuso 58 mil soldados norteamericanos muertos y 300 mil heridos o lisiados.
Por el lado de los vietnamitas se calcula entre 2 y 5 millones de bajas, la mayoría de ellas civiles, las ocasionadas por el enfrentamiento, primero, de Vietnam del Norte con Vietnam del Sur, y luego, con la intromisión de EE.UU y su poderío bélico.
En el Perú, se ha vivido una relativa paz desde que en 1992 fuera capturada la dirigencia de Sendero y sus remanentes a la deriva decidieran capitular por orden de Guzmán. Hasta 1995 permaneció el grupo de Ramírez Durand con esporádicos atentados en la zona del VRAE y Ayacucho hasta que su organización fue derrotada con certeros golpes. Pero ahora vuelve la incertidumbre y la sombra del terror se instala en una extensa y casi inaccesible zona del centro del país.
Se estima que solo en el último año, las bajas ocasionadas a las Fuerzas Armadas y Policiales ascienden a 52 y los heridos a 43. Pero lo que más preocupa es la potencia de fuego que han adquirido los pelotones de senderistas, que se mueven en la agreste zona a tal punto que han podido derribarse un helicóptero y dar de baja a tres de sus tripulantes.
Inmediatamente han salido quienes piden severidad en el combate al narcoterror que amenaza consolidarse en la zona e, incluso, el vicepresidente Giampietri ha solicitado que se declare zona de combate el VRAE para poder aplicar todo el poder de fuego de las FF.AA y evitar las bajas civiles.
Aldo Mariátegui, insiste que Sendero sigue siendo un peligro para el Estado y ha pedido que se reactive el uso del napalm para exterminarlos. El director de Correo también sugiere que Giampietri sea nombrado ministro de Defensa y que, antes de discutir una nueva estrategia en el VRAE, debe dotarse a los militares de más implementos técnicos y presupuesto.
Augusto Álvarez Rodrich, columnista de La república, en contrapropuesta de Mariátegui, propone ahondar el plan de desarrollo social en la zona y descartar el “plan napalm light” propuesto en entusiasta trío por Luis Giampietri, el jefe del Comando Conjunto de las FF.AA, Almirante Montoya y el director de Correo.
A este coro, se acaba de unir el abogado Hugo Guerra que opina desde las páginas de El Comercio. Afirma que debe trasladarse a las poblaciones inmersas en el territorio del VRAE para poder acabar con la lacra del narcotráfico y el senderismo que pretende levantar cabeza.
Por nuestra parte, pensamos que debe establecerse una política dual, que privilegie el aspecto militar y el desarrollo real de la zona, alentado con millonarias partidas, ya que esa zona de nuestro país tiene un desfase de desarrollo de centurias. Como toda la economía del lugar gira alrededor de la coca, debe ser reemplazada con otra alternativa alentada desde el Estado y para ello se requiere de millonaria inversión porque debe empezarse desde cero.
En el plano militar se requiere movilizar a la zona sólo personal de élite que pueda hacer frente a experimentados combatientes fojeados, como los Quispe Palomino, durante décadas. A parte de manejar la zona a ojos cerrados.
Tomar la iniciativa en el combate requiere salir en búsquedas del enemigo con patrullas de comandos móviles, bien apertrechadas y respaldadas con la información y detalles que da las interceptaciones electrónicas y el respaldo de satélites y GPSs. Porque es ilusorio pensar que la población (calculada en unos 30 mil colonos), vayan a respaldar a las FF.AA y traicionar a quienes les dan el pan del día a día, comprándole su producción de droga.
Para un plan de esta envergadura se requiere de una millonaria inversión en logística para las fuerzas del orden y en desarrollo económico y social. Y para no vietnamizar la zona y acarrear con resultados tan desastrosos como los obtenidos por EE.UU en la década de los 70s, se requiere de estrategas y no de ejecutores torpes y afiebrados, que en lugar de revertir la situación consigan ahondar más el problema.


Más sobre el tema:

Pescadores en VRAE revuelto - Augusto Álvarez R.

Incompetentes e irresponsables - Fernando Rospigliosi

Ataques al pensamiento - Jorge Bruce

viernes, 4 de septiembre de 2009


El Misterio del Capital de los Indígenas Amazónicos

El Misteriodel Capital de los Indigenas Amazonicos from ILD on Vimeo.


ElMisterio del Capital de los Indigenas Amazonicos - 2 from ILD on Vimeo.


El Misterio del Capital de los Indigenas Amazonicos - 3 from ILD on Vimeo.

jueves, 3 de septiembre de 2009


Rafael Rey : ¡Por tu Culpa, Por tu Culpa y por tu Gran Culpa!

Visiones alucinadas sobre la guerra contra el narcoterror:
“El problema que tenemos ahora no es ni la décima ni la centésima parte de lo que en los años 80 se tenía (…) Tampoco hay que presentar (las acciones terroristas) como si fueran una amenaza contra la democracia total.”
Alan García 6/8/2009

Ollanta Humala es más sicodélico para analizar la realidad que nos revienta en las narices y sume, nuevamente, en el dolor a decenas de familias de soldados y policías enviados a las zonas en donde las balas queman: “Sendero no representa un peligro para el país (…) Ni siquiera pueden tomar una comisaría.”
Ollanta Humala 4/8/2009

La pregunta que salta de inmediato es: Si los ataques senderistas son percibidos así por los dos principales líderes del país, que se puede esperar del ministro de Defensa, Rafael Rey, que sabe tanto de estrategias y tácticas militares como un lustrabotas sabe del kabuki japonés. La presentación en el Congreso del abanderado de la Defensa nacional en casos de guerra interna o externa, resultó penosa y por momentos lacerante a los sentimientos de los caídos recientemente en el VRAE.
Desde luego no explicó cómo el ministerio que encabeza ha permitido que en menos de 16 meses se hayan producido cerca de 40 bajas entre las Fuerzas Armadas y Policiales que dice defender y protejer. Un día antes, mientras dos efectivos de la FAP y uno del Ejército eran masacrados cuando acudian en Helicoptero a rescatar compañeros heridos, Rey Rey se dió su tiempito para escribir, cuando no, un alegato anti caviar en el diario Expreso, acusando nuevamente a los organismos no gubernamentales de ser los causantes de las desgracias de los militares.

En su visita al Congreso, Rey pasó de su cantaleta de acusar a las ONGs que defienden los DD.HH de maniatar políticamente a los militares, a mostrar fotografías explícitas de soldados masacrados, intentando, creemos, “sensibilizar” a la población de los alcances de la vesanía terrorista. Pretendió, también, con esta presentación muy planificada y “didáctica” en imágenes, empujar a los congresistas a legislar para transferir más recursos para esta guerra que, al carecer de los elementos de información (la población cocalera no apoya a las FF.AA ni delata a sus principales proveedores de divisas), requiere de modernos aparatos de comunicación, rastreo digital e interceptación de comunicaciones.

Pero Rey equivocó, una vez más, su táctica: En lugar de analizar los hechos con cabeza fría, despotricó contra los que llama “caviares” y mostró esa faceta de su personalidad que lo obnubila cuando pretende imponer su parecer de las cosas. Un interesante repaso de su personalidad, hace hoy Augusto Álvarez Rodrich en su columna de La República.

La presentación voluntaria en el Congreso del ministro de Defensa se puede resumir en este párrafo de la alerta noticiosa lanzada por la agencia Andina a minutos de su presentación: “(Rafael Rey) defendió las acciones de las Fuerzas Armadas, incluyendo algunos excesos, que no pueden ser comparados con los asesinatos cometidos por los subversivos.”

Más sobre el tema:
CNDD.HH condena nuevo ataque terrorista en el VRAE
Sin defensa - Blog "Desde el tercer piso"
Un Rey desnudo - César Hildebrandt
Ataques al pensamiento - Jorge Bruce



Ántero Flores y Rafael Rey: Dos ignorantes en materia de Defensa que se suceden para desgracia del país.


Periodismo vs Espionaje

A propósito de los "Petroaudios"

El reconocido periodista de investigación Gustavo Gorriti, publica hoy en su columna de Caretas el prólogo de su libro "Petraudios", a ser presentado el lunes 7 de septiembre. Dicho entremés se titula "Espías y periodistas" y en él hace un nutrido análisis sobre la regla de oro del periodista con respecto a la reserva de su fuente.
Sobre el tema, Gorriti escribe sobre las diferencias entre el papel y el status social de los periodistas de investigación y los espías con respecto a la información obtenida:

"Para empezar, hay gran parecido funcional. Periodistas y espías se
esfuerzan por cazar, pescar o recolectar la mejor información posible, en
especial la que tenga mayor relevancia para el Estado o la sociedad. La
diferencia está en la expresión y el destinatario. El espía trabaja para el
Estado o, sobre todo en estos años, para corporaciones; el periodista, por
definición, trabaja para la sociedad. Para el espía, la relación entre
importancia y difusión de la información es inversa: cuanto más importante sea,menos usuarios tendrá; para el periodista es exactamente lo opuesto: cuanto
mejor, más importante y exclusiva, más prominencia y difusión."

A continuación presentamos el trabajo completo de Gorriti publicado hoy en su columna de la revista Caretas.

Espías y Periodistas

Por Gustavo Gorriti Caretas, edición 2094/ 03 de septiembre de 2009

El próximo lunes 7 aparecerá mi libro “Petroaudios”, que relata los pormenores de ese caso. Aunque puede leerse como libro independiente, se trata en realidad de la primera entrega de una investigación mayor. Igual que en los orígenes del periodismo contemporáneo, hemos decidido, con la editorial Planeta, publicar la investigación por entregas. En cada una habrá revelaciones, y la final completará el cuadro. A continuación, les doy un adelanto de parte del prólogo, cuyo título es precisamente el de este artículo.

Todo periodista debe proteger sus fuentes. La metáfora está bien escogida: fuentes. Son los manantiales informativos del periodista en una geografía de escasez y contaminación.
El periodista tiene privilegios reconocidos en la mayor parte de sociedades democráticas para el manejo reservado de la información. No es la única profesión que posee privilegio o deber de reserva: sacerdotes, psicoterapeutas, abogados y banqueros también la tienen, con diversos grados y, a veces, regulaciones.

La analogía y contraposición más interesante en la relación con la información y la reserva es la que contrapone al periodismo con los servicios de inteligencia y, en el terreno individual, a periodistas con espías.
Para empezar, hay gran parecido funcional. Periodistas y espías se esfuerzan por cazar, pescar o recolectar la mejor información posible, en especial la que tenga mayor relevancia para el Estado o la sociedad. La diferencia está en la expresión y el destinatario. El espía trabaja para el Estado o, sobre todo en estos años, para corporaciones; el periodista, por definición, trabaja para la sociedad. Para el espía, la relación entre importancia y difusión de la información es inversa: cuanto más importante sea, menos usuarios tendrá; para el periodista es exactamente lo opuesto: cuanto mejor, más importante y exclusiva, más prominencia y difusión.

La información da poder. Desde esa perspectiva, el espía alimenta el poder de oligarquías, y el periodista, el de democracias. Está claro que un Estado democrático necesita espías, pero aun en ellos, quienes usan la información más poderosa, más secreta cuanto más importante, son el grupo pequeño de mandatarios (o el mandatario) con mayor autoridad: una oligarquía temporal a fin de cuentas. En la misma circunstancia democrática, el periodista contrapesa ese privilegio informativo al publicar información importante y ponerla a disposición de todos. Esa contraposición de objetivos es frecuentemente conflictiva. A veces letal.
El ejemplo más claro de la confrontación entre espías y periodistas, con la información como campo de batalla, fue el que se dio en el régimen de Fujimori entre los espías del Servicio Nacional de Inteligencia (SIN), controlado por Vladimiro Montesinos, y los periodistas de investigación. Fue una lucha por arrebatarse la información para darle en cada caso el uso opuesto. Mantenerla en secreto fortalecía decisivamente a Montesinos y su sistema de gobierno; hacerla pública lo debilitaba y eventualmente lo derrotaba.

Fue una lucha difícil que, con algo de suerte y también torpeza de la otra parte —como sucede en toda guerra—, ganaron los periodistas de investigación.
Pero no debe pensarse que fue una confrontación entre los poderosos servicios de Inteligencia y una prensa indómita, porque no hubo tal. Solo lo fue del SIN contra un puñado escaso de periodistas de investigación y otro más pequeño de medios.

La mayor parte del periodismo —sobre todo los dueños de medios pero también muchos que trabajaron en ellos— colaboró con el régimen y su servicio de Inteligencia o se mantuvo neutral, lo cual ya era en sí una forma de colaboración.
Las analogías, similitudes y, en el caso del Perú, la especial promiscuidad descrita, no solo borraron fronteras sino que, mediante los extraños cruces a que dieron lugar, crearon varios tipos nuevos de periodistas y también de espías.

Los lobos y los perros tienen casi todo en común menos la función, que los enfrenta. Sin embargo, no siempre se matan a dentelladas: a veces dudan, se encuentran y hasta se cruzan.
Siempre ha habido corrupción en el periodismo peruano (y fuera del Perú también, por supuesto). Por alguna razón, quizá por el dulcete pecaminoso de los sobornos, se le conoció entre periodistas como mermelada, y a los periodistas corruptos, como mermeleros.

Pero antes la mermelada era una actividad más bien artesanal. Después de los diez años de gobierno del SIN de Montesinos, el mermeleo ya era industrial.
Quizá no sea justo echarle la culpa de todo al SIN, pero en este proceso jugó un papel protagónico. La oleada masiva de dudosas concesiones y privatizaciones creó, en la gama informativa, nuevas categorías de empleo en las corporaciones: manejadores de imagen, estrategas de comunicación, relacionistas públicos (a veces igualmente privados), con varias especialidades. Una de las más cotizadas fue la prevención de ataques y denuncias en los medios; otra fue la creación de agenda informativa favorable.

Así surgió una nueva categoría de profesionales híbridos, inmunes a la diabetes, que con una variedad sorprendente de matices y estilos circula entre la propaganda, el periodismo y el tráfico informativo mientras hace lo posible por maquillar el hibridaje.(…)
Los más exitosos en ese hibridaje profesional desarrollan cuidadosamente su ventaja mayor: estar bien informados. La siguiente ventaja —que es también un requisito— es estar bien conectados. Por eso, aunque disimuladamente competitivos, son gregarios y se ayudan, se ordeñan, compiten y colaboran entre sí, en congregaciones marcadas por la implícita jerarquía de las remuneraciones.

Ahí, cofrades de circunstancia, se juntan los relacionistas públicos de corporaciones contenciosas con los columnistas con cartera de clientes, con los ejecutivos de empresas de «imagen» y relaciones públicas, con periodistas que luego pondrán un tono catoniano sin que se les corra el maquillaje cuando presenten sus trabajos firmados, con el usual epígrafe de «unidad de investigación» —que es como decir «fuerzas especiales» entre militares—, y que son con frecuencia el resultado de informaciones preparadas para servir los objetivos de quienes les entregaron la información lista y empacada.(…)Así como cambiaron los periodistas, cambiaron también los espías. Aún durante el período de indisputada hegemonía de Montesinos, las privatizaciones y las grandes inversiones que les siguieron —buena parte de ellas logradas gracias a la corrupción y la intervención disyuntiva de Montesinos— necesitaron de aparatos propios de seguridad, información y contrainteligencia.

Casi todos quedaron a cargo de oficiales retirados de las Fuerzas Armadas, especialmente de inteligencia y particularmente de la Marina. En muchos casos se contrató la seguridad corporativa —incluida la inteligencia— a compañías independientes. Aunque parezca innecesario, no sobra añadir que durante la década del noventa toda la seguridad privada, sin importar su tamaño o importancia, sabía que lo que no se podía hacer era antagonizar, provocar o siquiera desagradar al SIN de Montesinos. Sumisión, vasallaje o las dos cosas; pero autonomía, de ninguna manera. Bajo ese esquema, varios prosperaron, mientras que otros, como veremos, fueron aplastados.

Cuando cayó Montesinos, el centro se disgregó, pero se mantuvo un cierto orden. Como el manejo económico apenas sufrió modificaciones y las grandes empresas pasaron de un escenario bueno a otro mejor, sus estructuras de servicios, desde los estudios de abogados hasta sus compañías de seguridad y sus funcionarios de relaciones públicas, permanecieron igual o crecieron.

Pero ya no había SIN, el árbitro de último recurso, con su costosa y centralizada presencia.
Un contingente de espías técnicamente calificados se encontró sin empleador, mientras que jueces, fiscales, dueños de medios y accionistas de empresas quedaban sin alguien que les dijera qué no hacer, qué hacer y por cuánto.

La adaptación no fue difícil. El arte del lobby se hizo más complejo —aunque siempre dentro del ámbito de lo asequible— y requirió mejores servicios profesionales. Como las empresas y estudios de abogados precisaban mejor información, los espías desempleados con capacidad técnica no quedaron mucho tiempo sin trabajo.