LOS NUEVOS "DUEÑOS" DE GAMARRA

GAMARRA o "GOMORRA"
El mentado reordenamiento en el distrito de La Victoria, emprendido por su alcalde, Alberto Sánchez Aizcorbe, ha solucionado en parte los más graves problemas del distrito, pero ha puesto en el ojo público otros que antes eran practicados clandestinamente. La corrupción y la matonería han saltado a la vista y paciencia de autoridades y transeúntes, sin que nadie haga algo.
Por ejemplo, el llamado damero “B” de Gamarra, es controlado por una banda de facinerosos que, ataviados con chalecos otorgados por el propio Municipio, han establecido su feudo en los ingresos vehiculares de la zona que comprende un área de 20 cuadras.
Lo más descarado se percibe en el cruce de la avenida Parinacochas con el Jr. Hipólito Unánue (algo no reseñado en reciente informe de La República).Allí, una banda de delincuentes (tres morenos extraídos de los bajos fondos del distrito y una mujer gorda pintada el pelo de amarillo, hacen y deshacen a su antojo en la zona.
Estos sujetos con pinta patibularia, han establecido una garita a su antojo y medida, y aquel que se atreve a desafiarlos son embestidos con groserías, insultos y hasta con golpes. Para "el control" de la zona se han provisto de latones con los que cierran el paso a todos los autos, taxis y camionetas de carga que intentan traspasar por ese único ingreso que hay a la zona “B” del emporio de Gamarra.
En los días más concurridos, son apoyados por otros delincuentes que traen del frente, de la temida zona de El Porvenir. También se hacen “resguardar” por dos motos de la policía de La Victoria, que desde la sombrita, vigilan y cuentan los ingentes cobros que hacen en todo el día.
La modalidad se basa en el pretexto del cobro por estacionamiento, pero en realidad se trata de un pago obligatorio de un sol por ingresar, transitar y salir del damero “B” de Gamarra. Porque ninguno de los vehículos que ingresan por esa garita, lo hacen para estacionarse. Los miles de autos que se ven obligados a entrar a esos dominios, suelen dejar al paso mercadería o pasajeros.
En una investigación independiente de este blog, se ha podido establecer que diariamente ingresan en este punto de control vehicular unos 3 mil soles que son cobrados al segundo por los tres sujetos que se apoderan de la zona todos los días. Por esos ingresos, solo una décima parte son retribuidos con comprobantes de pago, lo demás va a parar a los bolsillos de los integrantes de esta mafia.
Aquellos autos de los comerciantes, que se estacionan todo el día al frente de sus negocios, no pagan nada y sus propietarios solo se limitan a ofrecerle cada semana un obsequio o coima para no ser molestados por esta gente de mal vivir.
OTRAS PERLITAS DE GAMARRA
Se estima que acuden diariamente al emporio comercial de Gamarra unas 200 mil personas. Sus calles, que al inicio del plan de la alcaldía lucieron ordenadas, ahora se han convertido en una zona plagada de “llamadores” (jóvenes que atraen clientes a las tiendas escondidas de las galerías formales) y “jaladores” (ambulantes que mantienen su mercadería escondida en lugar escondido).Hay momentos en que estas personas llenan las veredas hasta no permitir el tránsito libre de los visitantes y clientes. A parte del conocido acoso que ejercen estos individuos con sus potenciales compradores.
Pero, el más inaudito caso no se sitúa al interior de los llamados dameros del emporio comercial. La inseguridad campea en los alrededores. Por la avenida Aviación no se puede ni transitar porque las gavillas de delincuentes y el desorden la hacen una zona de alto riesgo.
Por la avenida Parinacochas no existe ni un solo policía que de resguardo a los miles de visitantes que por allí transitan, o porque vienen del cono norte de Lima o por que se dirigen al cono sur.Como es sabido el jr. Parinacochas es el ingreso a la zona de El Porvenir,desde donde salen los más peligrosos delincuentes de la zona.Las bandas de arranchadores cogoteros salen,principalmente,en las tardes sin que haya un solo policia que resguarde la seguridad de los compradores y público.

Justo a pocos metros de los dos paraderos principales del Jr. Parinacochas, está ubicado el famoso edificio "El Condor" desde donde la policía extrae, cada cierto tiempo, a los más ranqueados delincuentes de la zona como el "negro Canevo".

Pero lo más increíble se sitúa en el hipertransitado cruce de la av. México y el mentado Jr. Gamarra. Allí no existe ningún semáforo ni policía de tránsito que permita el cruce de los miles de peatones que por allí pasan todos los días. La gente cruza como puede. Ya se han producido varios atropellos, pero ninguna autoridad se digna a reparar este grueso error.
Ah, pero lo que no ha descuidado la comuna es embanderar todos los rincones con los mensajes y rostro del Alcalde Sánchez Aizcorbe. A dichos paneles hasta mantenimiento diario le hacen. Mientras que los compradores y visitantes, pasan las de Caín diariamente para ingresar y salir de la inmensa zona comercial.
¡Como para no creerlo!