Las imágenes son horripilantes. Tan crudas como viles. Viéndolas sin editar, y tal como fueron concebidas, son más aterradoras aún. Pero la edición hecha por este noticiero, la hacen más digeribles, si cabe el término.
En él, el hermano del emir de Abu Dabi (uno de los Emiratos Árabes Unidos), tortura a un comerciante rival de nacionalidad afgana que le adeudaba unos 5 mil dólares. Otros afirman que se trataría del “escarmiento” que realiza el príncipe Árabe a uno de sus sirvientes por haberle sido desleal y haber perdido un cargamento de cereales. Los hechos sucedieron hace 5 años pero fueron revelados recién en un programa de la cadena ABC de la televisión americana.
En este operativo de tortura, participó - a parte del miembro de la familia real de los Emiratos Árabes-, todo un séquito de torturadores, entre los que se aprecia a policías y civiles que ayudan al enfurecido jeque a sujetar a la víctima.
La retahíla de sufrimientos propinadas contra este indefenso hombre, no sería un caso aislado en esa parte del mundo, donde se afirma que los derechos fundamentales de las personas, son pisoteados cotidianamente por los poderosos clanes de la oligarquía árabe que, aparte de ostentar de poder político y de la omnipotencia que le confiere la sucesión de reinados, tienen el poder que les brinda las ingentes riquezas petroleras que ellos administran.
La CNN informó hace unos días que el jeque torturador habría sido detenido por el escándalo desatado y por las consecuencias políticas que de hecho podría acarrear esta noticia.
Internet, 12 de mayo de 2009
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