Durmiendo con el Enemigo
Las Cumbres Borrascosas de un Amor toxico
El cruel asesinato de la popular cantante folklórica Alicia delgado, devela una peligrosa relación sentimental pocas veces explorada, pero que suele ser regularmente común entre las cumbres borrascosas del ideario chicha. Una relación tormentosa y arrabalera, que aunque se piensa sobreactuada y ficticia, termina ensangrentando una relación que se presumía plagada de amor y de desenfrenada pasión.
Qué demonios puede pasar por la mente de un ser despechado con personalidad psicópata, para que trame con alevosía su “venganza”, acosando y sometiendo a mil pesares al ser que dijo a voz en cuello amar e idolatrar, y luego, a descerrajar todo el odio contenido (que genera esa relación egoísta y desgastante) hasta acabar con la vida del ser que alguna vez proclamó amar.
El psicópata es frio para tramar, organizar y ejecutar sin miramientos “su venganza” y hasta para negar su crimen. Cree sus propias mentiras como un mecanismo psicólogico de defensa. Pero no valora un hecho incontrovertible: la mentira tiene patas cortas y no existe crimen perfecto. Y más aun, cuando estos actos de sangre son cometidos por seres empujados por el arrebato y la inexperiencia, los cabos sueltos suelen quedar regados. Aunque en el caso que nos ocupa pareciera tratarse de un hecho tramado y organizado con anticipación.
Una relación de pasión, plagada de altibajos, trae más sufrimientos que momentos plácidos. Pero cuando una de las partes es violenta y a la vez posesiva, el coctel se vuelve volátil e insufrible. Agreguémosle que a esta personalidad se añade la codicia, entonces, cualquier desencuentro puede hacer aflorar los instintos criminales más negros y desatarse el infierno.
Una Visión desde el lado Lésbico
Una Visión Popular
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