Claudia Cisneros : Filósofa De Arranques Tomar

La periodista Claudia Cisneros, el nuevo "jale" de "90 Segundos" vía canal 2, también filosofa, y de una manera muy extraña.¡Que Gise,ni aprendíz de ocho cuartos!.Claudia, enarbola lo inaudito a su máxima expresión,así como cuando, en señal de protesta, se rapó la cabeza y no tuvo empacho en lucir un look radical a fines de los 90s.
Lo suyo es un ejercicio cerebral superlativo que no alcanzamos a entender los simples mortales o tiene un arroz con mango y cebiche montado en la cabeza que merece un mejor entendedor.
Claudia posee desde el 2008 un blog en donde expone cosas curiosas del mundo (como ratones transgénicos) y su lema es :"Esa manía por saber..entender,descubrir,construir y explorar".La blogger tituló su espacio "Sophimanía" porque proviene del griego "Sophía" que significa sabiduría.
"Sophimanía es esa 'manía', esa 'enfermedad' tan humana por saber, descubrir, entender, construir, explorar y cuestionar" aclara la impredecible Claudia Cisneros.
En una discusión desarrollada en abril último en la web de la universidad Católica,en donde estudia Filosofía,Claudia escribió:
"Espero no contribuir a confusión pero hay algo que me parece que no encaja del todo...La idea de que cuando el Psicoanálisis habla de cura, se refiere a la construcción de una realidad, en la forma de darle sentido a la vida, me parece muy contemporánea y atractiva, pero me confunde porque –al menos por lo que hasta ahora hemos revisado en las lecturas- no veo que ese sea el sentido en el que el Psicoanálisis presenta el término ¨cura¨¨.
Parecería,la idea de cura como dar sentido de vida, más bien una interpretación que salva al método de plantearse como una herramienta de reconstrucción de una sanidad ideal y absoluta. Entiendo que hablar de cura, puede sugerir que hay una necesidad por arreglar algo que está ¨¨fuera de curso o normalidad¨¨(lo cual vuelve a plantear el tema de los referentes de normalidad y enfermedad en el Psicoanálisis), pero entiendo también que pueda significar arreglar algo que está simplemente desordenado, no calsificado de forma consciente y por ende, generando ¨ruido¨¨ o confusión en la vida consciente, pero repito, que no me parece que ese es el sentido como se presenta en las lecturas, si que se hace presentándose como la solución, el remedio para aquello que al perturbar la vida conciente desde la inconsciencia, enferma, hace padecer al sujeto. De todas formas, tomando la interpretación no absolutista de usar el Psicoan. para darle sentido de vida al ruido o confusión y que ello comprte la ¨¨salud suficiente¨¨, veo que no desaparece la pregunta sobre referentes planteada por Mariafé, es decir, sentido de vida según qué o quién¿se trata del sentido de vida que cada cual encuentre en su uso del psicoanálisis? (individualista)¿sea cual este fuere?¿incluso al márgen de consideraciones morales? (amoral). No sé, poniendo un ejemplo extremo para tratar de ilustrar lo que no me queda claro: si un pederasta, un violador, o un asesino, encuentra a través del Psicoanálisis, un sentido de vida, su propio sentido de vida, que justifica su proceder, sus instintos etc., basta para ser considerado como criterio de salud? ¿O sería imposible que haciendo uso del Psicoanálisis estas personas pudieran llegar a algo llamado ¨¨sentido de vida¨?¨¿O es aquí donde debemos añadir ¨¨buen¨ sentido de la vida, como objetivo del Psicoanálisis? Y si es así, nos tropezamos otra vez con los referentes ¿Quién, si no lo hace el Psicoanálisis, debe, puede, sabe, fijar los referentes de lo que es ¨¨sentido de vida¨¨, ¨¨buen sentido de vida¨¨¨¨cura¨¨o ¨ënfermedad¨? En otras palabras, con todo lo sugerente, apreciable y deseable que es escapar del absolutismo, ¿es posible en tanto el planteamiento psicoanalítico?"
15/04/09.
Ah,pero más profundo y extravagante resulta este analisis propalado por La República el 02 de marzo de este año:
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Por Claudia Cisneros
Obsesionados con los significados hemos creado religiones, diccionarios, filosofías, ideologías, psicologías. El mundo antes de nosotros no tenía significado. Después de nosotros tampoco lo tendrá. En realidad, fríamente y sin apasionamientos o carencias, nada significa nada. No significan nada la vida ni nuestro desafío constante a la muerte. No significa nada la muerte.Obsesionados con los significados hemos construido iglesias, estadios, teorías, gobiernos, derechos humanos. Somos una forma de vida que ha logrado una metavida: la conciencia, esa voz enfermiza que quiere explicarlo todo, que da relevancia a nuestros actos y existencia. No significamos nada, ni en el tiempo universal, ni tenemos razón o misión, ni ninguna de las formas de consolación a las que nos lleva nuestro desarraigo existencial. No existen más respuestas que las que vamos creando. Nuestra conciencia es una paradoja del sinsentido, un cruel diferencial que nos desvía del curso indiferente de la vida. Nos conmina a preguntarnos hasta sangrar. Por eso preguntamos y por eso respondemos con dios, Ciencia, patria, guerra, dinero, drogas, moral. Porque si tuviéramos que ser conscientes cada segundo, de la nada que realmente es todo, nos mataría en un instante, nos mata lentamente. Queremos creer que hay algo más. Cuando quizás no haya nada más que vida y muerte, ojos abiertos, ojos cerrados, sí, y no más.
La República, 02 de marzo de 2009
Para qué más decir.