Los ex combatientes de esa guerra, acabaron con unos traumas terribles que nunca han podido superar. Miles han terminado en hospitales psiquiátricos o adictos a las drogas para hacer más llevadera su vida enturbiada con el karma de los horrendos sucesos en los campos de Vietnam. Esa infausta guerra supuso 58 mil soldados norteamericanos muertos y 300 mil heridos o lisiados.
Por el lado de los vietnamitas se calcula entre 2 y 5 millones de bajas, la mayoría de ellas civiles, las ocasionadas por el enfrentamiento, primero, de Vietnam del Norte con Vietnam del Sur, y luego, con la intromisión de EE.UU y su poderío bélico.
En el Perú, se ha vivido una relativa paz desde que en 1992 fuera capturada la dirigencia de Sendero y sus remanentes a la deriva decidieran capitular por orden de Guzmán. Hasta 1995 permaneció el grupo de Ramírez Durand con esporádicos atentados en la zona del VRAE y Ayacucho hasta que su organización fue derrotada con certeros golpes. Pero ahora vuelve la incertidumbre y la sombra del terror se instala en una extensa y casi inaccesible zona del centro del país.
Se estima que solo en el último año, las bajas ocasionadas a las Fuerzas Armadas y Policiales ascienden a 52 y los heridos a 43. Pero lo que más preocupa es la potencia de fuego que han adquirido los pelotones de senderistas, que se mueven en la agreste zona a tal punto que han podido derribarse un helicóptero y dar de baja a tres de sus tripulantes.
Inmediatamente han salido quienes piden severidad en el combate al narcoterror que amenaza consolidarse en la zona e, incluso, el vicepresidente Giampietri ha solicitado que se declare zona de combate el VRAE para poder aplicar todo el poder de fuego de las FF.AA y evitar las bajas civiles.
Aldo Mariátegui, insiste que Sendero sigue siendo un peligro para el Estado y ha pedido que se reactive el uso del napalm para exterminarlos. El director de Correo también sugiere que Giampietri sea nombrado ministro de Defensa y que, antes de discutir una nueva estrategia en el VRAE, debe dotarse a los militares de más implementos técnicos y presupuesto.
Augusto Álvarez Rodrich, columnista de La república, en contrapropuesta de Mariátegui, propone ahondar el plan de desarrollo social en la zona y descartar el “plan napalm light” propuesto en entusiasta trío por Luis Giampietri, el jefe del Comando Conjunto de las FF.AA, Almirante Montoya y el director de Correo.
A este coro, se acaba de unir el abogado Hugo Guerra que opina desde las páginas de El Comercio. Afirma que debe trasladarse a las poblaciones inmersas en el territorio del VRAE para poder acabar con la lacra del narcotráfico y el senderismo que pretende levantar cabeza.
Por nuestra parte, pensamos que debe establecerse una política dual, que privilegie el aspecto militar y el desarrollo real de la zona, alentado con millonarias partidas, ya que esa zona de nuestro país tiene un desfase de desarrollo de centurias. Como toda la economía del lugar gira alrededor de la coca, debe ser reemplazada con otra alternativa alentada desde el Estado y para ello se requiere de millonaria inversión porque debe empezarse desde cero.
En el plano militar se requiere movilizar a la zona sólo personal de élite que pueda hacer frente a experimentados combatientes fojeados, como los Quispe Palomino, durante décadas. A parte de manejar la zona a ojos cerrados.
Tomar la iniciativa en el combate requiere salir en búsquedas del enemigo con patrullas de comandos móviles, bien apertrechadas y respaldadas con la información y detalles que da las interceptaciones electrónicas y el respaldo de satélites y GPSs. Porque es ilusorio pensar que la población (calculada en unos 30 mil colonos), vayan a respaldar a las FF.AA y traicionar a quienes les dan el pan del día a día, comprándole su producción de droga.
Para un plan de esta envergadura se requiere de una millonaria inversión en logística para las fuerzas del orden y en desarrollo económico y social. Y para no vietnamizar la zona y acarrear con resultados tan desastrosos como los obtenidos por EE.UU en la década de los 70s, se requiere de estrategas y no de ejecutores torpes y afiebrados, que en lugar de revertir la situación consigan ahondar más el problema.
Más sobre el tema:
Pescadores en VRAE revuelto - Augusto Álvarez R.
Incompetentes e irresponsables - Fernando Rospigliosi
Ataques al pensamiento - Jorge Bruce
ZONA DE COMBATE empezando por el VRAE…, otra de Sampietri
ResponderEliminarPara obtener el óbolo que el régimen USA de OBAMA destina a los países productores de droga para que los gobiernos puedan combatir el narcotráfico y el terrorismo enemigos declarados por el imperio , los generales victoriosos en Colombia, Perú son capaces de todo , pues son cientos de millones de dólares que usan a su regalado gusto, sin rendir cuenta a nadie, lo que les permite gasolinazo, faenones en la compra de pertrechos militares usados y vacaciones de lujo, es este el motivo real que los mueve a pedir tamaña felonía, para exterminar a los nativos que sobreviven, crecen en la zona del VRAE, y que son sospechosos de sembrar coca - cocaleros - , esconder coca –chacchar la hoja -, pasar, almacenar insumos, de ser mochileros de droga ,de ocultar información sobre los narcos, remanentes de SL, cualquier motivo es bueno para extinguirlos de manera ejemplar, para repetir hazañas, como la de PUTIS .
Las noticias difundidas sobre ataques a helicópteros en vuelo rasante sobre la zona, son parciales, manipuladas, en contra de la razón y el derecho – aun del enemigo, de los insurgentes-,para aceptar este hecho, se debe tener como premisa, que para impactar las naves rusas, se necesitan de potentes fusiles AKM calibre 50 que deben estar en posesión de personal de a pie en terreno accidentado, es decir que el ejército se enfrenta a un comando entrenado y bien armado, y como consecuencia hay que combatirlo, con la estrategia de tierra arrasada, como en VIETNAM en l973, sembrando las selva con bombas de exterminio masivo por metro cuadrado, nada quedara con vida , esa es la receta del Comando Conjunto de las FFAA del Perú ...