jueves, 22 de enero de 2009


PÓMAC : ¿BALA CON BALA?


Enciendo la radio y transmiten en directo la conferencia que da el presidente Alan García y el Premier Yehude Simon.El sol radiante del mediodia me hace pensar que no estoy escuchando lo que oigo.
El presidente de todos los peruanos,muy enfurecido por la sangrienta emboscada sufrida por la policía en el santuario forestal de Pómac,pide "eliminar" a aquellos que con fusiles y pericia homicida acabaron con la vida de dos custodios encargados de restablecer la autoridad en ese desolado paraje de Chiclayo.Más recargado en ira por las cuestionadoras inquietudes de la periodista del diario La Primera,García abandona a tumbos la conferencia.
Toma su posta el Premier Simon.No menos eufórico anuncia que en adelante las invasiones de terrenos serán combatidas "bala con bala" y que los traficantes de terrenos deberán someterse a un "juicio sumario".
Pienso:.."eliminar","juicio sumario". Se trata de un Déja' vu ('ya visto' en francés) que experimentamos los peruanos en épocas aciagas del terrorismo.Alan García vaya que tiene experiencia en "eliminar" cuando dió órdenes estrictas en la matanza de los penales en 1986 y cuando dejó operar con impunidad al comando "Rodrigo Franco".
Por su parte,el converso Yehude Simon sufrió sendos "juicios sumarios" cuando la dictadura de Fujimori decidió sacarlo de circulación.
En suma,justificaron la incursión policial desarmada en el bosque lambayecano y descargaron todas las culpas del homicidio a un grupo de asesinos contratados por los invasores.
CARENCIA DE AUTORIDAD Y DIRECCIÓN
Los luctuosos sucesos de Pómac nos evidencia la insostenible carencia de autoridad policial para hacer cumplir las leyes en el país.No es que carezcan de decisión o valentía,sino el problema es mucho más complejo.
Desde hace varios años,después de la ola terrorista,la nueva generación de anarquistas dizque "luchadores sociales"(soliviantada por agitadores profesionales),han agarrado de piñatas a los policías que acuden a eventos a custodiar el orden público o la legalidad.
A sabiendas que la policía esta maniatada por cientos de juicios por supuesto abuso policial,los infractores,violentistas y agitadores políticos estructuran tácticas de provocación,secuestro y humillación para exterminar la escasa autoridad que ostenta la Policía Nacional.En este ambiente se configuran "el moqueguazo",los desmanes en la selva y la emboscada en Pómac.
La autoridad ,como es sabido, es el ascendiente que se ganan personajes de la vida pública en quienes depositamos nuestra confianza para que velen por nuestra seguridad,defensa de la legalidad y buena marcha de la sociedad.Es decir,las autoridades policiales históricamente se han ganado ese galardón por su accionar correcto y justiciero.
Pero con el conflicto interno desatado por SL desde 1980,la, policía sufrió una metamorfosis y por mucho tiempo se militarizó.Repelió el baño de sangre maoísta con abusos y ,cientos de tropelías contra estudiantes y obreros citadinos ,mientras que las Fuerzas Armadas hacían lo suyo en el campo.
Entonces,la siguiente generación de ciudadanos,muchos de ellos hijos de la guerra,perdieron la estima y respeto por sus autoridades policiales.
Contribuyó mucho en fortalecer éste clima la política de corrupción generalizada que se instauró durante la dictadura de 11 años de Fujimori y Montesinos.
Las consecuencias de ese mal trajinado accionar se aprecia ahora.La población ha perdido respeto y consideración por el policía.Su desenvolvimiento está regido por la corrupción.
Son pocas las reparticiones en donde no prime la coima.Desde el trabajo de escritorio (para sacar certificados,por ejemplo) hasta los "servicios" que dicen otorgar los policías a los choferes que justa o injustamente caen en sus redes.
Esto es amparado y muchas veces monitoriado por los propios jefes de estamentos.Son muy difundidas las "redadas" y "operativos" cuyos dividendos en coimas y "arreglos" son destinados exclusivamente "para el jefe". Ni que hablar de los negociados con la gasolina que son vox populi desde hace décadas.No por gusto,la ex Defensora de la Policía,Susana Villarán,afirma que la corrupción en la PNP es generalizada http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/2009/01/2/4/node/7198/todos/15 .
Pero también es cierto que existen departamentos de la Policía que trabajan esmeradamente y científicamente, resolviendo casos y dando tranquilidad a la población como las divisiones de secuestro,homicidiosy varias más.El problema central radica en los cuerpos que deberían brindar seguridad ciudadana y los entes primarios para resolver quejas y denuncias.
Lo que cabe urgentemente es un profunda reforma y modernización de los aparatos policiales para que las directivas no desencadenen tragedias.Para que las intervenciones sean llevadas a cabo con los procedimientos correctos y seguros y no tengamos que condolernos con muertes absurdas.Principalmente,es urgente una reforma moral en el seno de la Policía que conlleve a hacer del servicio y el buen ejemplo su divisa.

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