martes, 4 de mayo de 2010


“La libertad de expresión es retórica en el Perú”

Diario Expreso
04 de mayo de 2010
Hoy se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa en todo el mundo, de acuerdo a la UNESCO. Al respecto, conversamos con el periodista César Hildebrandt, quien hizo un breve repaso del estado actual de esta libertad en el continente.
“La libertad de expresión parece haberse vuelto un poco retórica en el Perú. Nunca ha existido una concentración de medios como tal”, refiere el reconocido periodista, quien además señaló que acaba de enterarse que el grupo El Comercio ha comprado el 51% del portal Perú.com (hasta antes rival del grupo periodístico más importante del país). “Ahora comprar rivales resulta muy rentable, porque tenía dos millones de entradas mensuales”, sostiene.

“Comercialmente no se puede objetar esta compra”, remarca Hildebrandt, pero es innegable que el grupo El Comercio es una especie de holding insaciable, de crecimiento sostenido en todas las esferas. “Claro, a mayor concentración menos variedad; y a menor variedad, menos opciones; y ante menos opciones, menos libertad”, agrega. “Yo diría que en el Perú la libertad de expresión existe, pero está amenazada por esta concentración que, aunque El Comercio lo niegue, tiene que ver con los intereses periodísticos generales”, explicó.

Hildebrandt detalló que nunca en la historia del Perú ha habido una concentración de este tipo. “En el pasado, los pierolistas tenían su periódico; al igual que el civilismo. Don Pedro Beltrán tenía el suyo; de igual forma los agrarios e industriales. Incluso el diario La Crónica era de los banqueros”, recuerda.

El conflicto

El Comercio también tenía lo suyo, recuerda Hildebrandt. Y cuenta que Luis Miró Quesada, a quien entrevistó durante varias noches poco antes de su muerte, y quien sostenía que el negocio del periódico, por decirlo de algún modo, era el periodismo, y que no tenía por qué meterse en otras cosas. “Por eso ahora se nota este conflicto y pareciera que todo está precocido; nos dan papas fritas precocidas”, advierte.

Al interior del país se vive una libertad de expresión de otro tipo, que pareciera ser más abierta que en Lima desde el punto de vista comercial. “Los medios del interior son más vulnerables, entonces siempre hay un problema”, continúa.

En la región

“Si damos una mirada a nuestros vecinos, se puede observar que la libertad de expresión tiene diferentes matices. Por ejemplo, en Venezuela la libertad está en entredicho debido a que un gobierno autoritario quiere imponer sus reglas; nadie es ajeno a esta realidad”, comenta Hildebrandt.

Empero, señala que en Colombia, el reverso de la medalla, el gobierno conservador de Uribe ha logrado el cierre de Cambio, el más importante semanario de investigación (único) de toda Colombia; es decir, “hay que tener mucho cuidado, porque se puede entender que la izquierda y la derecha tienen el mismo objetivo: un prensa domesticada o apaciguada”, precisa.

“En Cuba”, aclara Hildebrandt, “la libertad de expresión es una ironía. En Argentina hay también alta concentración de medios y también un gobierno autoritario que se está enfrentando a esta concentración, con los mismos métodos probablemente rudos del Clarín”, continúa el periodista.

“En cambio en Chile”, comenta Hildebrandt, “el país más institucional de esta subregión, la libertad de prensa existe y se ejerce con cierta plenitud. Lo que pasa es que Chile es un país más satisfecho de si mismo. Entiende que los cuestionamientos son secundarios, no esenciales. En Chile no se discute lo macro; se discute el matiz, lo secundario”, comenta César Hildebrandt.

Amenazas

En resumen, la libertad de prensa en el continente no puede desligarse de una visión mundial. Hay una policía mundial en contra de la prensa independiente. De eso no hay duda. Esa policía mundial nace del inmenso poder de las corporaciones; de las multinacionales que han llegado a tener el control de muchos medios.

En Europa está sucediendo lo mismo. El poder económico se está haciendo del poder mediático. Entonces lo que tenemos es una gran libertad de pequeños medios minoritarios cada vez integrados o vinculados a la internet, “el futuro de la libertad pasa por la internet. Fatalmente, porque yo amo el papel”, concluye Hildebrandt.

Una hazaña personal

De modo personal, César Hildebrandt cuenta que la libertad de expresión la ha vivido a patadas, por decirlo criollamente. “Me han botado 15 veces de la televisión, y la constante o el común denominador de esas echadas ha sido siempre el mismo: el conflicto entre el periodismo y los intereses económicos en algunos casos, políticos o ideológicos”.

“Recuerdo que en el primer programa el que fui echado entrevisté a Yasser Arafat en el Líbano, en plena guerra civil. Me botaron porque hubo presión de un grupo importante judío, que pidió a Nicanor González y a Mauricio Arbulú, directivos del canal para el que trabajaba, que me echaran porque había entrevistado a un terrorista”, recuerda el periodista.

César Hildebrandt siente que la libertad de expresión existe como una conquista diaria y peleona. “Pero no te la dan gratis; no es regalada; no es un obsequio. Te la ganas a pulso. ¿Cuántas veces he visto gente atormentada por haber escrito lo que le ordenaron y no lo que era la verdad? ¿Cuántas veces la ideología se ha impuesto a los hechos? El problema es que en el Perú la opinión y los hechos no se separan”, finalizó.

1 comentario:

  1. Que se acabe el libertinaje de expresion en el Peru, se sabe que las empresas de TV privadas cantan de acuerdo a quien les page, si los extranjeros USA les pagan entonces que vayan a cantar al extranjero y no vengan a crear subdesarrollo en el Peru

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